


“Sería un sueño disponer de un lugar de trabajo compartido con otras personas dedicadas al arte”
Hablamos de #BentaraNoa con Laurita Siles, artista e investigadora ‘nómada y folclórica’ con una formación itinerante en Bellas Artes entre las facultades y escuelas de arte de Valencia, Islandia, Vancouver, Canadá y País Vasco. Ha realizado un buen número de actividades de diferente índole de carácter individual y colectivo que quedan recogidas en su página web. En esto momento, está muy implicada en Mutur Beltz, una iniciativa que combina el arte con el sector primario y cuyo propósito es revalorizar la lana como producto y recuperar las tradiciones sostenibles, participando en la conservación y renovación del patrimonio.
Laurita, ¿qué sabes de La Venta?
En realidad, no conozco mucho sobre La Venta. Es el lugar donde quedábamos en Santa Águeda para después ir a cantar por las estradas de Andra Mari o al que me he acercado después de asistir a alguna exhibición de deporte rural a la que iba con el euskaltegi. Creo recordar que tiene un bar y ventanales hacia la calle, pero no sé mucho más.
¿Qué uso podríamos dar a La Venta?
En primer lugar, no sabía que el espacio tuviera una segunda planta; esto es algo que me ayuda a verlo de otra manera. Más que el uso que podríamos dar a La Venta, se me ocurren iniciativas que ya están en marcha y que necesitan espacios. En Getxo existen colectivos de artistas que no tienen un lugar donde poder organizar sus quedadas; encuentros que se hacen entre varios/as artistas, de diferentes disciplinas, para contar en qué se está trabajando, compartir, pedir opiniones y recomendaciones. Por otro lado, en Getxo hay pocas salas en las que poder mostrar trabajos. Además, estas salas requieren de una petición para su uso con mucho adelanto, de tal manera que para cuando puedes exponer, la obra ya está caduca o tu momento profesional no encaja con la propuesta hecha en aquél momento. Tal y como yo lo veo, sería un sueño poder disponer de un lugar de trabajo compartido con otras personas dedicadas al arte, un lugar en el que poder compartir y aprender de otras personas y disciplinas.
¿Se te ocurre algún lugar donde estén haciendo algo parecido al uso que propones?
Yo soy de Málaga y algunas de las referencias que manejo provienen de mi tierra. En Sevilla funciona muy bien el colectivo Tramallol, se trata de un local donde diferentes agentes culturales, artísticos y profesionales colectivizan recursos y comparten espacios. También se me ocurre La Invisible, un centro socio-cultural malagueño que nace con objeto de fomentar la auto-organización ciudadana, el pensamiento crítico y la creación colectiva. Además, gracias a Mutur Beltz, hemos entrado en relación con personas que también están recuperando el contacto con el sector primario, como es el caso de Ruralc.